Queridos Lectores
Como siempre, el viajar me abre el
apetito de escribir, y como dispongo de 2 horas en un tren, he
decidido deleitaros con el porvenir segun Rajoy.
Españoles no lo
podemos negar, España se va al garete y apretando el acelerador a
topo. La similitud fílmica mas cercana seria “el tren del infernó”
donde un tren va a chiticientosmil por hora y nadie lo puede frenar,
todo ello con un psicopatía a bordo. Genial. Para aquellos que no
pillen la comparación, España es el tren, la velocidad es el
embargo, digo rescate, al que también influyen la presión de los
mercados y la madre que pario a la prima de riesgo. Los pasajeros son
españolitos que ven estupefactos como el batacazo se acerca. La
ultima estación donde descarrilara el tren es una intervención
total del FMI a la griega, con la desaparición del estado del
bienestar. Y os preguntareis quien es el psicópata, pues no es otro
que el majadero de Mariano Rajoy. Que escuchando esas voces
esquizofrénicas de dentro de su cabeza le va echando mas leña al
fuego, a base de mentiras, evasivas y creaciones de su subconsciente.
Con lo que consigue que el poco bien que el rescate fuera a conseguir
sea al final nulo.
A estas alturas pensareis
que todo esta perdido y que es mejor tirarse del tren en marcha, o
incluso contemplar el batacazo final comiendo palomitas. Pero como en
toda película de Hollywood siempre puede haber un final feliz o al
menos la esperanza de uno. Si de verdad queremos salvar a este tren
descontrolado, lo primero seria tirar a Rajoy y compañía por la
ventanilla, a ser posible cuando se cruce un puente alto para que no
halla posibilidad de supervivencia y regreso, que los malos de las
pelis tienden a volver si no se les finiquita bien. Y luego hay que
frenar el tren desenganchando el tren de la maquina de cabeza, para
ello un conjunto de medidas son necesarias. La primera es sacarle el
dedo de en medio al FMI y compañía, preservar el dinero en los
bancos de las cuentas corrientes y de las pequeñas cuentas de
ahorro, pero dejar que el resto del banco se caiga o sea
nacionalizado, parando con ello desahucios y deudas pendientes por
ellos. Si es necesario también se manda el Euro a hacer puñetas,
que tampoco es que nos sirva para mucho. Y para terminar conseguir
una democracia real que cambie la anticuada y trasnochada
constitución ayudando a cambiar el sistema de producción español
hacia las nuevas tecnologías y las energías renovables. Pero
recordar que lo primero es echar por la ventana a Rajoy.