jueves, 18 de agosto de 2011

Tierra Quemada Episodio I: Pase lo que pase coge el televisor y corre.




Queridos Lectores,

Primero quiero disculparme por este vació temporal que ha habido durante los dos últimos meses en este blog. Como cualquier escusa a este hecho seria vaciá e inadecuada, entono el mea culpa y os pido sigáis leyendo este fantabulastico Blog.
Ahora procedo a entrar en el meollo de la cuestión.

Hace una semana, como casi todos sabréis, hubo varios casos de altercados violentos con predominancia del saqueo y el pillaje. Esto ocurrió en la ciudad en la que resido, Londres, y llego a pasar muy cerca de mi, la calle paralela a mi casa.

Lo primero es comunicaros que no me paso nada ni a mi, ni a nadie que conozca. Lo segundo es que se pasa mal, muy mal. La sensación de indefensión e impotencia es brutal, sobrecogedora. No sabes lo que va a pasar y si tu seras el siguiente en este caos desorganizado.

Ya ha pasado mas de una semana desde que ocurrieran y la memoria colectiva, de aquellos no afectados por los sucesos, empieza a borrar del disco duro lo acaecido. Ahora se ha puesto de moda el revanchismo, y no solo por parte de la masa sino también por parte de los medios, los políticos e incluso los jueces. Pero esto lo contare más adelante.

Cuando esta destrucción empezó, cogió a todo el mundo por sorpresa, principalmente a los políticos, que se hallaban de vacaciones.

Todo comenzó con una protesta pacifica el sábado por la tarde. Esta intentaba que la policía diese más información de como y porque el cuerpo de seguridad había matado a un supuesto traficante/ delincuente, lo cual había acaecido el jueves en el barrio de clase baja llamado Tottenham. A partir de este punto la cosa esta confusa, pero la noche acabo con una batalla campal en la calle principal del lugar y con varios edificios en llamas. La policía se limitaba a mirar y contener a la muchedumbre, cuando era posible. Hasta ahi nada que no hubiera pasado antes en Inglaterra, he incluso en el mismo barrio.

El problema vino a partir de esa noche. La gente, sobretodo la juventud de las clases mas desfavorecidas, contemplaron la impunidad de los sucesos y saqueos del día anterior, decidiendo que todo el monte era orégano y por tanto suyo para recoger. Dos días más duraron los saqueos en Londres, que luego se extendieron a otras ciudades importantes como Birmingham, Manchester o Liverpool. Estos días poco o nada tienen que ver con las protestas del sábado y mucho con coger cuanto más mejor. Al final todo acabo con 5 muertos, muchos edificios quemados, varios negocios cerrando por varios meses o para siempre y mas de 1.500 detenidos.

He leído a varia gente que ha escrito sobre esto desde fuera de Inglaterra y sobre todo en España y, con perdón, creo que no saben de lo que hablan. La sociedad Inglesa es como poco compleja y si me apuras incomprensible hasta que no vivas en tan diverso país.

Mucha gente a comparado lo ocurrido con el movimiento de los Indignados o la primavera Árabe. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando losunos perseguían un cambio político o social, en tierra anglosajona solo buscaban adquirir por la vía gratuita aquello que no pueden adquirir normalmente. Mientras los primeros hacían escaso uso de la violencia y si lo hacían era enfocada contra las autoridades corruptas y sus símbolos, los otros solo atacaban tiendas para saquearlas y quemaban pequeños negocios para atraer a la policía y así tener el camino limpio para poder asaltar otra tienda de electrodomésticos. Si bien ambos movimientos nacen de la carencia de trabajos, de estructuras sociales y de la pobreza, los caminos y las metas son totalmente distintos.

La juventud Inglesa y los no tan jóvenes, viven rodeados de una de las sociedades consumistas y neo capitalistas más brutales de Europa, donde el consumo da un estatus social mayor que en cualquier país de los alrededores. A esto le debemos sumar que gran parte de estos chicos no tienen ni han tenido a nadie en sus familias con un trabajo estable. Muchos de ellos son la segunda y tercera generación de familias que viven de los subsidios de desempleo durante toda su vida. Y estos subsidios están lejos de permitirte ninguna comodidad a no ser que te endeudes o la robes. Las familias rotas no han podido inculcar los mínimos valores cívicos a sus hijos e hijas y las escuelas lejos de empujarles a mejorar, les han dado la patada tan rápido como han podido. Para colmo de males, el nuevo gobierno conservador se ha dedicado a cerrar los centros juveniles que hacían que estos chicos tuvieran un sitio al que acudir aprender valores positivos, hacer amigos y preparase para un futuro laboral, todo ello sin costarles un céntimo. Si a la suma de todo lo anterior le añadimos que la sociedad inglesa, desde los 80 con la llegada al gobierno de la señora Tatcher, se ha vuelto más individualista y avariciosa, nos da como resultado un caldo de cultivo que iba a estallar de una forma u otra.

Lamentablemente la forma de explosión que ha adoptado es la peor. Es la violencia por la violencia y la destrucción sin sentido que solo les empobrece a ellos mismos. Si la gente le hubiera pegado fuego a algún banco o asaltado las oficinas de alguno de los negocios que más impuestos evaden, la cosa hubiera sido distinta y la aceptación popular mucho más elevada. Con lo ocurrido solo han conseguido una radicalizacíon hacia la derecha de la población y un incremento del estado policial que no beneficia a nadie.

Pero una cosa es segura, esto es solo el principio y dudo que sea la ultima vez que veamos algo parecido. Cuando unos pocos tienen mucho, otros muchos con poco quieren tener lo mismo que ello, sin importar el como lo consigas ni a quien apuñales por el camino. Lo que estos chicos hacen es seguir la estela de los banqueros y demás basura financiera del mundo, pero a mucha menor escala.

Esta es la primera parte de varios posts en relación con el tema de los disturbios de Londres. En el siguiente artículo veremos la actualización policial y política, su total fracaso y las causas de este, mezclado con una teoría conspiratoria de mi propia cosecha que seguramente no sera verdad, pero que no se debe quedar lejos.