domingo, 27 de noviembre de 2011

Ni quito ni pongo rey...


Queridos Lectores

ya ha pasado lo peor, o eso es lo que al ganador de las ultimas elecciones generales le gustaría que los ciudadanos pensaran. El señor Rajoy se nos vendió como el caballero de brillante armadura que venia a rescatarnos de los males económicos y sociales que nos rodean. Todo ello a base de seguir con la misma política de vasallaje y pleiteara hacia los poderes exteriores que tan buenos resultados nos a traído con el gobierno anterior, supuestamente de izquierdas y contrario al PP. Quizás el señor de las barbas incluso nos apriete mas las tuercas gracias a la impunidad otorgada por su mayoría absoluta obtenida solo con un cuarto de los votos de los españoles.

Aunque he de reconocer que el ascenso al poder de las hordas neoconservadoras del partido del aguilucho, perdón de la gaviota, me aterran también hago saber que el difunto PSOE no me da ninguna pena. Ellos fueron los que no quisieron reconocer la crisis cuando les estaba mordiendo el culo y lo peor, rompieron casi todas sus promesas y avances de tendencia social demócrata, acabaron como todos los demás partidos europeos integrantes de partidismo se vendieron totalmente a sus amos, sin remordimientos y sin buscar la aprobación de la gente que iba a sufrir las consecuencias de tan brutales recortes. Quizás en el caso del PSOE los recortes sean peores porque se supone que ellos están para ayudar a la clase obrera como su nombre indica. Pero al final y al cabo muchos llevábamos tiempo diciendo que eso no era izquierda sino una derecha descafeinada.

Pero no os confundáis aunque hallamos cambiado de cara, las manos en la sombra siguen siendo las mismas. Y en algunos países ya han decidido que la democracia aunque falsa es peligrosa, por tanto se han instaurado dictaduras económicas que obedezcan ordenes sin rechistar. Primero han sido Italia y Grecia, si todo sigue como el culo y el señor Rajoy no se atreve a recortar salvajemente el sistema de bienestar, vendiendo hasta a su madre en el proceso, quizás los siguientes en tener un dictador impuesto por Goldman Sachs seamos nosotros.

Aunque no hay mal que por bien no venga. Si nuestro nuevo presidente del gobierno decide meter la mano hasta el hombro, esto generara mas pobreza y paro, que a su vez generara más descontento y polarización, lo que llevara a mas gente a la calle. Porque si bien el movimiento 15m ha tenido un éxito relativo, este necesita más masa critica para cambiar las cosas. Y aunque creo en los partidos minoritarios y en su ansia de cambiar las cosas en las urnas, cada vez veo mas lejos esa oportunidad. Solo salir a la calle, junto a la desobediencia civil pueden traer a sus pies a un sistema corrupto, blindado contra posible injerencias democráticas. Y los partidos políticos minoritarios se tienen que juntar y junto al 15m y otros movimientos empezar una avalancha que entierre un sistema permitiendo a otro más democrático y justo tomar su lugar. Y ya de paso, no estaría mal pasarnos por la piedra al capitalismo que nos ha dejado en esta situación.