viernes, 2 de septiembre de 2011

Tierra Quemada II: Policia, alto o nos quedamos mirando.


Queridos Lectores:

Bienvenidos a esta segunda parte de esta trilogía de posts llamada Tierra Quemada. Si en la primera parte observábamos las posibles causas y problemas latentes que causaron 5 días que sobrecogieron a Inglaterra, en esta segunda entrega visitaremos la actuación de la policía y los políticos principalmente el gobierno conservador de Cameron.

Y es que si hay algo claro es que la chispa que prendió el fuego (en este caso literalmente) fue la muerte de un ciudadano, supuesto criminal, a manos de la policía cuando estaba siendo detenido.
La falta de información presentada a la familia de este por parte de la policía y por parte del cuerpo que se dedica a investigar la actuación de los cuerpos de seguridad británicos (IPCC) llevo a unos pocos cientos a protestar enfrente de la comisaria del barrio de Tottenham. Allí, después de varias horas de protestas pacificas pidiendo más información sobre lo acaecido, la violencia se desencadeno. Algunos testigos hablaban de la policía agrediendo a una adolescente como el suceso que acabo en violencia a lo largo y ancho de este barrio del noreste de Londres.

A partir de hay la policía se vio desbordada con solo unos pocos efectivos desplegados para controlar una manifestación y subsecuentes disturbios. Gran parte de los policías de la zona tomaron refugio en la comisaria mientras cientos de personas quemaban, destrozaban distintos vehículos y negocios en las cercanías. Cuando mas refuerzos llegaron de las áreas de alrededor estos se limitaban a observar como el barrio ardía y limitar en lo posible ( muy poco) los atropellos que la masa esta cometiendo.

Claro esta la noticia, viajo como el rayo y en pocas horas cientos de personas acudieron al sitio para hacerse con lo que pudieran. Mientras tanto la policía apenas realizaba detenciones.
Al día siguiente mucha gente sabedores del vació policial aprovecho para dispersarse por las zonas limítrofes con el área afectada la noche anterior para proseguir con su campaña de saqueos, pero el tercer día fue el que indujo el terror en miles de personas en Londres. Grupos de saqueadores surgieron en decenas de sitios moviéndose a otra zona cuando la policía llegaba, incinerando coches y tiendas para distraer a las fuerzas del orden, llegando a amenazar a bomberos y ambulancias.

Solo con la llegada de este tercer día de horror y destrucción, el señor primer ministro y el alcalde de Londres decidieron que era el momento de regresar de sus vacaciones para imponer un poco de orden. Esta decisión fue tomada después de 2 días de total pasividad por parte de la clase política, principalmente el gobierno. Con la llegada del mismo y la decisión de desplegar 16000 policías de manera constante en la capital, la oleada de violencia y pillaje se debuto en la capital. Lamentablemente la marea destructiva se desplazo a otras ciudades del centro y norte de Inglaterra como Manchester, Liverpool o Birmingham. Allí la violencia fue todavía más brutal y las pequeñas bandas se transformaron en un grupos mas numerosos que llegaron a los miles de personas en algunos casos. La actuación policial en estas ciudades fue mucho mas agresiva y las detenciones se produjeron durante los altercados y no solo después de ellos como en el caso de Londres. Dos días después todo regreso a la calma.

Y es aquí cuando el rifirrafe entre policía, gobierno y población empezó. La gente acusaba al gobierno por su tardía reacción a lo sucedido. La policía culpaba al gobierno por los recortes a sus presupuestos y el gobierno culpaba a los jefes policiales por no usar estrategias coherentes con la situación.

Con la situación calmada, al menos en la calle, nos quedamos con un sabor amargo en la boca.
Por que la policía no actuó brutalmente. Por que cualquier intento por parte de los saqueadores de acercarse a alguna zona comercial importante como Oxford Street fue desbandado por parte de la policía con números superiores a los delincuentes y sin embargo en zonas como Clapham Common la Metropolitan Police tardo mas de dos horas en aparecer y cuando lo hizo fue en escasos números.
Por que el gobierno tardo tres días en decidir en volver al país, después de repetir varias veces que la situación estaba controlada.

Yo tengo una pequeña teoría conspiratoria que más gente a hecho pública. Ya que es mucha coincidencia que justo cuando se producen los peores disturbio en 20 años la policía apenas puede controlarlos, mientras tanto si que pudo reventar las manifestaciones pacificas de los estudiantes el otoño pasado, o las del G20 hace un par de años. Lo lógico es que la población se enfadara con las fuerzas del estado, pero he aquí el truco, la población hecho la culpa de lo sucedido principalmente a los recortes de la policía (los cuales todavía no han entrado en vigor) y por tanto al gobierno. Por eso aquí hay algo que huele a podrido. No podría ser que los señores jefes de la policía decidieran retener o no utilizar todos sus operativos, para demostrar el caos que puede haber cuando los números de policías sean reducidos. Seguramente sea pura coincidencia, pero hay algo que esta claro, y es que el gobierno no podía atacarlos directamente ya que la policía achacaría esos fallos a la falta de personal, como al final ha acabado sucediendo.

Cada uno que crea lo que quiera, pero yo no me fió de nadie, ni de una policía que con gusto se extralimita en reprimir protestas pero se vio impotente con los disturbios, ni de un gobierno que necesita demostrar que el país necesita mas mano dura ya que hay una ruina moral que carcome a sus gentes, por lo que hay que volver a sus valores mas conservadores: disciplina, cárcel y ataque a las clases bajas.

Hasta aquí la segunda entrega de Tierra Quemada. En la tercera parte observaremos los efectos de lo ocurrido así como las conclusiones a las que unos y otros han llegado.