miércoles, 5 de octubre de 2011

Tierra Quemada III. De las cenizas surge la misma mierda.


Queridos Lectores

Ya ha pasado mas de un mes desde que las calles de Londres y otras ciudades británicas ardieran. El furor castigador del principio por parte del gobierno y de los jueces ya se esta relajando, y en las zonas afectadas las labores de reconstrucción ya están bastante avanzadas. Así que cual son las conclusiones y moralejas que este agosto de infierno (por los incendios, que no por las temperaturas) nos ha dejado.

El gobierno al poco de llegar dejo dos cosas claras: 1º que iba a ir a la cárcel hasta el perro de San Roque y 2º que los cortes a la policía iban a seguir adelante.

Los señores jueces decidieron ser presionados por el gobierno y decidieron dar penas de cárcel tan ridículas como obscenas: 3 meses por acepar unos pantalones cortos robados, 1 mes por robar una botella de agua, 4 años por alentar e intentar organizar (fallidamente) disturbios y saqueos. Esto sobretodo pasaba en las grandes ciudades, en los juzgados más pequeños la gente era castigada con trabajo comunitario o una simple reprimenda.

Pero los medios son muy olvidadizos y la opinión publica más. Y a estos primeros se les ha olvidado seguir informando cuando las primeras apelaciones han empezado a surgir. Estas como ya habían previsto muchos abogados han rebajado las penas o las han quitado por completo. Por lo que tanta dureza mediática por parte de políticos, jueces y otros comentaristas (medios de derechas) al final han quedado tan vaciás como las palabras que salían de su boca durante los acontecimientos.

Los ayuntamientos también han amenazado con echar a los alborotadores y saqueadores de sus viviendas de protección oficial incluidas las familias de estos, aunque no hayan tenido nada que ver.
Si esto llegara a pasar lo único que harían es pesarle la patata caliente a otra alcaldía que tendría que acogerles porque no se les puede dejar en la calle.

La policía, mientras tanto, apenas a conseguido atraer mas apoyo hacia su causa. Pero el mayor perdedor de todos y con diferencia es el alcalde de Londres. Boris Jonhson, el cual tuvo una desastrosa actuación y fue abucheado por los ciudadanos allí donde había habido los altercados.
Este inepto político, que encandilo a muchos con su verborrea y su aspecto estrafalario, se encuentra 20 puntos por detrás de el anterior alcalde de Londres Ken Livingston en las encuestas sobre las elecciones a Alcalde que se celebraran en la primavera del año que viene.

Mientras tanto la vida a vuelto a la normalidad y todo parece (para los no afectados) como el sueño de una noche de verano.

Si hay una moraleja es que como en los disturbios de décadas anteriores, nada ha cambiado, al menos no palpablemente. Esto nos da una probabilidad de casi un 100% de que volverá a ocurrir, seguramente mas temprano que tarde.

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