jueves, 5 de mayo de 2011

Bin Laden o la fuerza del sino

Queridos lectores:


Osama Bin Laden ha muerto. Dudo que haya alguien en el planeta que no lo sepa, pero por precaución yo lo digo, que siempre hay mucho despistado.

Esta figura tan polémica esta generando controversia incluso en su muerte. Una cosa es cierta, nadie se esperaba su muerte/asesinato. Tras años de conjeturas sobre su paradero y estado físico, resulta que el señor de las barbas largas estaba en Pakistán viviendo en una mansión a unos 40 kilómetros de la capital. El señor no salía de casa ni para ver las estrellas y toda comunicación con el exterior se producía por medio de mensajeros. No tenía ni Internet para aliviar el aburrimiento.

Así que después de más de 6 años viviendo allí los señores americanos decidieron hacerle una visita. Es aquí donde surge la polémica, porque una cosa es ir de visita anunciándolo, llevando pastitas de te, y otra es entrar a saco con el ejercito en un país que no es el tuyo, sin tan siquiera una llamadita al presidente del lugar. Pero el problema no acaba aquí. No solo entras y sales a tu antojo del país, sino que decides que un señor desarmado rodeado de mujeres y niños puede defenderse violentamente. Los soldaditos americanos decidieron que este personaje desarmado era demasiado peligroso y le metieron un tiro en la cabeza, seguido de varios en el pecho. No contentos con matar a alguien en vez de detenerle, deciden llevarse el cuerpo y hacerle un entierro musulmán en el mar, (primera noticia que tengo yo de que eso existe).

Así que después de pasarse por el forro diversas leyes internacionales y derechos humanos, el señor Obama, alias el Premio Nobel de la Paz, decide pregonarlo por los cuatro vientos para que el mundo se entere. Y así un país entero sale a la calle a regocijarse por la muerte de una persona a la cual se la ha matado extrajudicialmente. No dice nada bueno de un país que la gente celebre en la calle, como si estuvieran festejando al ganador de la Super Bowl, el asesinato de alguien, por terrorista que fuera. Y menos teniendo en cuenta todo lo que ha pasado hasta que se ha llegado a darle sepultura. Para llegar hasta él se han invadido 2 países, uno de ellos con mentiras, se han matado cientos de miles de civiles, destrozado infraestructuras, torturado a cientos de musulmanes (estuvieran involucrados con Al-Qaeda o no), creado prisiones donde se permite tener a la gente indefinidamente sin juicio, y recortado las libertades civiles de casi todos los países de occidente.

Nunca una muerte salio tan cara.

Pero lo peor no es que hayan hecho esto, que de los americanos nos lo podemos esperar. Lo peor es que los europeos les seguimos el juego. Incluso ahora les felicitamos por ser un estado terrorista. Con que ética criticamos a otros países como China o Cuba por infringir los derechos humanos, cuando occidente en general y los EE.UU. en particular incumplen las leyes más básicas del derecho internacional como es la soberanía nacional de los países. Lo que ha hecho el estado Yanqui y lo que hemos aplaudido los europeos, es un acto de invasión suficiente para declarar una guerra, pero como Pakistán es un país amigo todo vale. Si no le gusta le quitamos las ayudas, principalmente militares, y ya esta.

Si a esto le sumamos que la supuesta información por la que se llego a Bin Laden se consiguió después de torturar a una persona 183 veces, pues los Estados Unidos y la Unión Europea somos culpables y cómplices de usar métodos no vistos desde los Nazis.

Lo increíble es que España haya congratulado al ejecutivo americano por este asesinato, cuando nosotros también sufrimos el terrorismo de estado por parte de los GAL, los cuales mataron y secuestraron a varios eterras y a gente no involucrada con el terrorismo por igual.

Si para acabar con el terrorismo tenemos que convertirnos en asesinos que actúan fuera de la ley, nuestra capacidad ética y moral para poder juzgarlos queda totalmente desacreditada.

Nunca,nunca el fin justifica los medios.

Quiero hacer un ultimo apunte sobre el oportunismo de Obama y lo bien que le ha venido todo esto. Gracias a matar a una persona, Obama ha conseguido el resurgir su popularidad y con ello volvera a ganar las próximas elecciones presidenciales. Con la muerte de Bin Laden también ha conseguido el resurgir del miedo al terrorismo, el cual estaba decayendo en los últimos años. Ahora todo el mundo esta en alerta por si Al-Qaeda se venga por el asesinato de su líder. Gracias al miedo, los ciudadanos se dejan manipular mejor y con ello seguramente se puedan acallar las protestas contra los nuevos recortes económicos y sociales. Otro intento más de poner en práctica la Doctrina de Choque.

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